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7.1.16

Exigencia y esfuerzo



Exigencia y esfuerzo: Hay obras, productos, personajes, incluso empresas, que trascienden lo normal. 


Estoy escuchando a Paul Bley, compositor y pianista inventor (junto a Bill Evans) del trío de piano (free) moderno, y su capacidad para que las teclas de su piano generen emoción es incuestionable, o leía éstos días algunas noticias de Pierre Boulez, compositor (Repons) y director con una capacidad extraordinaria para exigir y trabajar con el detalle. Destaco un comentario en La Vanguardia y el Diari Ara, de un alumno suyo que en un concierto se olvidó de un pizzicato, y aunque el maestro no detuvo la obra, al encontrarse con su alumno posteriormente le dijo: "me debes un pizzicato".

Observo con atención el surgimiento de empresas, empresarios que más allá de la RSC están de verdad, con un MoC alto, trabajando por su empresa e incorporándola en lo social, son los nuevos liderazgos responsables que agudizan el ingenio, trabajan con exigencia, innovación, detalle y ponen su esfuerzo para crear valor no sólo funcional por los buenos productos que aportan, sino porque crean debate social, son los líderes"game changers". Hay ejemplos preciosos como Dove con la fundación para la Autoestima, Escorxador de Girona con su integración y trabajo en la diversidad de sus empleados, al igual que los productos lácteos de la Fageda, y otros cada vez más frecuentes.

Interesante porque hacer bien las cosas como Boulez, hacerlas con calidad, sin olvidarse ni un pizzicato, con exigencia y por tanto con mucho esfuerzo dan resultados únicos, que pueden incluso crear valor diferencial y por tanto ser también parte del negocio.

Estamos empezando 2016, ¿será el principio de nuevos liderazgos responsables que busquen business y sepan al mismo tiempo aportar algo a la sociedad, mitigar y compensar los efectos sobre el medioambiente?. Todos cada vez más sensibles a todo ello. La sociedad avanza más deprisa que las políticas y los políticos. Son los trabajadores, directivos y sus empresarios que hacen y construyen una sociedad más avanzada.

Cada vez que construyamos algo, diseñemos un nuevo producto, pensemos cómo fabricarlo y cómo lo reciclaremos siguiendo la filosofía "Cradle to Cradle" de  William McDonough, y además debe dar resultados en forma de margen, buscando la eficiencia que permita el avance de la empresa y su comunidad o sociedad en general. Exigencia y esfuerzo. Nada hay que recordar del mal que las armas producen no sólo porque matan y generan más maldad, sino porque consumen muchísimos recursos de la sociedad que son necesarios para otras acciones de más responsabilidad.

Parece difícil y así es, pero la clave es esfuerzo, pensar, discutir, apasionarse e innovar, y trabajar para que las 3 dimensiones económica, medioambiental y social puedan recibir valor de nuestras acciones y productos. Necesitamos nuevos líderes 3D y responsables, tanto en la esfera empresarial, social como política. 

Feliz 2016,
Eudald Parera


2.6.15

Consciencia de Líder vs .... creerse líder


El concepto de consciencia es, para mí, uno de los más sublimes que exhortan a la trascendencia del ser humano, es la capacidad de ser menos esclavos del azar y dominar (desde las neurociencias) el cerebro reptil desde un córtex avanzado y maduro para ir tomando decisiones más responsables, por lo que la consciencia se basa en la capacidad creciente de entender, asimilar, y actuar en consecuencia.

El maravilloso libro de Eudald Carbonell, “Ens farem més humans?”, hace un profundo debate de la consciencia del individuo humano para desarrollar una auténtica consciencia de especie que puede ser crítica para el futuro inmediato. Es una auténtica inspiración que me invita a pensar en éstos términos para aplicarlos al líder, al manager, al responsable de personas que con su trabajo afecta a la sociedad y tiene por tanto efectos en otros, y en el propio entorno.

La consciencia de líder empresarial, político o social, necesita entender que lo que dice y hace puede ser modelo para algunos (efecto Pigmaleon), que afectará a otros (efecto mariposa), por tanto tomar consciencia de que nacerán comportamientos que pueden crear o no, vínculos de colaboración y aportación de valor para colaboradores, sociedad, y entorno. Finalmente ser consecuente y actuar de verdad con y para las personas, sociedad y medio-ambiente es el camino de la creación de una auténtica consciencia de Líder.

Hay frecuentemente, muchos directivos, políticos, jefes que se creen líderes, que actúan absolutamente distantes de una auténtica consciencia de liderazgo, lejos de ser un líder sigma, con las competencias críticas de este rol. Son como esas personas que actúan como crueles terroristas fanáticos que matan ilusiones, esperanzas y compromisos, casi como hienas. Siempre ha sido así, los más violentos dominan fácilmente en entornos poco humanizados con poca consciencia de especie evolucionada, por ello precisamos de entornos con consciencia. Se necesitan líderes con consciencia de líder. En la época de crisis, reconocíamos que no hay valores, y efectivamente se ha actuado sin consciencia de nada. ¿Estamos avanzamos?. 

Sólo pensemos en las caricaturas del lobo de Wall Street, algunos se comportaron como hienas de la especulación, conocedores de la creación de burbujas (financieras e inmobiliarias...), de fondos basura (Lehman Brothers), pero a pesar de ello sin entender, desde luego sin asimilar, y mucho menos ni actuar con consciencia de líder sociales o económicos.

Bajemos el nivel del discurso, jefes de todas partes, que no seleccionan el mejor talento, sólo el que pueden dominar mejor, toman decisiones que primero les beneficia a ellos, como hienas, cierto que obtienen un beneficio inmediato, más control, más poder, ingresos, pero sin lugar a dudas sin entender los efectos a su alrededor, ni asimilar ningún aprendizaje, y menos con comportamientos de de líder. En estos personajes que se creen líderes no hay consciencia, son poco evolucionados pero pueden ejercer un retraso en una organización, conducirla por el camino de la insostenibilidad o simplemente creando una sociedad sin valores.

El avance de las democracias, mediado por una imparable digitalización de la comunicación, está poniendo a debate todo ello con distintas palabras, pero sólo hay que observar a los jóvenes (milleniums, einsteins...) no quieren jefes inútiles, políticos sin vocación social ni responsabilidad de entorno. Cada vez evolucionamos hacia una mayor consciencia de lo auténtico, así ocurrirá y está ocurriendo en algunas empresas que quieran ser sostenibles. Ya aparecen empresarios que quieren buenos resultados haciendo bien las cosas, incluso para el entorno.

En el mundo del trabajo ya hablamos en términos de felicidad del empleado (empoderamiento y confianza), humildad del directivo (capacidad de pensar que no siempre tienes la razón), autocrítica como expresión de nuestras capacidades complejas y clave para tomar mejores decisiones, incluir la diversidad de conocimientos y experiencias todo ello en distintos grados, y es la prueba de que estamos evolucionando también en el management, yo le diría al Profesor Eudald Carbonell que estamos avanzando, pero queda mucho recorrido.

En realidad, cada uno, en su propio entorno, observa el nivel evolutivo de liderazgo y de consciencia de líder que tiene a su alrededor. Si somos nosotros los responsables, y queremos estar en el futuro, habrá que incluir la consciencia de líder en nuestras operaciones.

El mundo del negocio para ser innovador y eficiente requiere gente comprometida, o se hundirá tarde o temprano, así que emergerá el triunfo de lo más evolucionado, de los entornos que favorezcan la confianza y el compromiso, y se producirá como la supremacía del Cromañon y la desaparición del Neandertal político o directivo.

Jóvenes o amigos de mente jóven!!!, adelante!!!, vuestro talento es el futuro, vuestra honradez motor de la evolución de una consciencia nueva, la sana ambición de logro, el entendimiento,  vuestro esfuerzo y compromiso será el comportamiento que consolida la auténtica consciencia de líder y  así todos favorecer entornos ricos en oportunidades.



Volando a 12586 metros sobre el Atlántico

Eudald Parera

23.3.09

Talento social, nueva psico-economia para el comportamiento humano


“Medir el progreso social casi exclusivamente por el aumento en el PIB, …es un fraude, y no es pequeño”, John Kenneth Galbraith escribió en su ensayo La economía del fraude inocente en 2004.

Venimos y estamos todavía en una era social con referentes perversos, sin talento integrador, ni visión de futuro sostenible.

Más casas, más coches, más dinero, más diferencias sociales, menos bosques, más pobres, más contaminación,… avaricia, sobornos, egoísmo, invierto hoy para esta tarde obtener grandes beneficios (pura especulación, ver Loyal Capital) aunque no haya generado valor añadido, frases como “si yo pudiera también lo haría”, refiriéndose a aprovecharse para obtener rápidos beneficios a costa de otros, etc …. Es obvio que todo esto no es bueno. Sin embargo, estábamos confusos, buenos restaurantes, crecimientos mantenidos durante años, este parecía el camino.

Los referentes eran los más ricos, o los que, cómo sea, se enriquecían deprisa. Deportistas poco ejemplares pero ricos, eran envidiados; oportunistas de crecimiento rápido eran reconocidos como ejecutivos ejemplares, políticos que no cumplen sus promesas, sólo reciben como crítica el “ya se sabe son políticos”, pero gritan, critican al adversario y vuelven a ser votados, incluso aunque lleven a un pueblo a guerras preventivas, sin diálogos.

En Iraq la estrategia hoy en día, tras todos los errores, consiste en sobornar a los jefes de tribus, entregar más armas y dinero con la única intención de que no sean del bando Al Queda, pero sin parar a pensar que serán de otro bando…a fin de cuentas Al Queda surgió con las mismas estrategias de dinero, entrenamiento y engaños. Acabo de oír en un programa de TV (30 minutos), que las inmensas aportaciones que los países europeos y occidentales realizan a países africanos no sirven de nada, los ministerios de estos gobiernos cuentan con más coches de lujo, pero en los hospitales no hay ni una ambulancia más, por no haber, no hay ni medicinas esenciales. No miremos tan lejos, grandes fortunas esconden su riquezas en paraísos fiscales, los tipos de interés interbancario pueden estar en el 4%, pero no se preocupen sus créditos estarán en el 8%, el dinero del estado (es decir el dinero de los contribuyentes) sirve para pagar a los ejecutivos que tienen el dinero en las Caimán.

¡Basta ya!. Este no es el mundo que me gusta dejar a mis hijos.

Alex Rovira en un artículo reciente en La Vanguardia, cita una frase basada en Erich Fromm, ¿Es necesario producir seres humanos enfermos para tener (hoy en día) una economía enferma?.

Hay un trastorno del psico-comportamiento humano generalizado que está sin valores, sin criterios, sin más esperanza que la ambición. El resultado es el fracaso en el medio y largo plazo, no pensamos más allá de unos meses.

Ante todo este escenario, aún difícil de cambiar, empiezan a escucharse personas, directivos, líderes que hablan con otro lenguaje. Presidentes de organizaciones (Sergio Ferrer-Salat) que invitan y animan a sus colaboradores a luchar por el crecimiento socio-económico biosostenible mantenido, mirando al futuro.

Necesitaremos Talento, mucho Talento, pero del de verdad. Talento para la innovación, para la responsabilidad social (veáse TATA Index for Sustainable Human Development), talento económico y medio-ambiental, talento para respetar a los otros, emocional, para el cambio, la toma de decisiones basada en la humildad, entendida como la capacidad de pensar que no siempre tienes la razón (Miguel Carrión), orientación a los demás, integridad, resiliencia. Son las primeras señales del nuevo management empresarial y social.

Entre los determinantes o variables del desarrollo del talento (Talent Key Tags) está la confianza que el entorno proporciona a la persona, ¡seguro!. Si en una empresa se genera clima de confianza, la iniciativa creativa de sus colaboradores puede crecer. En la sociedad también.

Pero la confianza no se pide, no se exige, surge de una nueva psico-economía basada en la comunicación transparente, coherente, colaborativa,…Hay de aquellas corporaciones que dicen que lo más importante son “las personas”, y es lo primero que están eliminando en sus estrategias actuales, ¿quién va a confiar?.

Es el momento, tras esta crisis, de exigir políticos, directivos, empleados, maestros, con el talento de liderazgo, el talento del 2020, adecuado para entre todos crear una sociedad transparente, honrada, con respeto a la diversidad, con el bienestar mímino para todos.

Propongo la máxima exigencia de la sociedad hacia los políticos y dirigentes, pues si un director general es importante para una empresa, imagínense un presidente de un país, o de la Bolsa de NY, o de un Banco, o de los parlamentarios europeos, o…

Es el momento de captar y retener el talento, en las empresas, en las sociedades, en nuestro mundo global, pero como ocurre en la vida empresarial el talento ya está en casa, sólo hay que desarrollarlo y para ello las variables formación, confianza y compromiso son críticas. Adelante, está todo o casi todo por hacer. Busquemos el talento social para mirar con optimiso el futuro.

Aclarando el concepto: Qué idea tienes de la ANTIFRAGILIDAD? (IV)

  Qué idea tienes de la ANTIFRAGILIDAD? Hay una gran confusión y un malentendido profundo alrededor del concepto de antifragilidad, que a me...