Esta palabra tiene distintas definiciones, quizá por ello no ha sido un concepto claro ni reconocido con robustez, pero me gustaría proponer una visión virtuosa, antagónica a la sumisión, y construida desde la empatía (esencia de la inteligencia emocional) que podría resumirse en “la capacidad de pensar que no siempre tienes la razón”, es pues una capacidad o comportamiento u competencia.
Si rebuscamos encontramos más definiciones positivas como es el caso de Miguel de Cervantes que decía: "La humildad es la base y el fundamento de todas las virtudes, y que sin ella no hay alguna que lo sea".
Estas aproximaciones a la humildad ofrecen un maravilloso posicionamiento que crea en el pensamiento la creencia de que vale la pena escuchar, aprender y considerar las opiniones de los demás.
¿Qué hacen Márketing sin humildad?, Sin humildad no son capaces de escuchar el mercado, vendedores, clientes que expresan inquietud, ideas de otros, e incluso de la competencia. La búsqueda por lo que la persona / cliente desea, es decir entender la experiencia satisfactoria que pide el cliente, ser humilde y pensar que tu producto puede mejorar, son un buen ejemplo.
¿Cómo dirigen los jefes sin humildad?, trasladando oportunidades en fantasmas desaparecidos. Imaginemos una reunión, el directivo sin humildad no será capaz de oír ninguna propuesta innovadora, pues no la escucha ni ha creado el espacio para ofrecerla. Al contrario de lo que pudiera parecer en otras épocas, la humildad da fuerza, ayuda a entender y mover con más eficacia a los equipos, Estos aspectos son fuerza para el líder del futuro.
La humildad se convierte en una habilidad, no sólo un valor, sino en una capacidad a desarrollar que conviene que esté presente en un directivo-líder. Esto nos lleva a que si tienes que elegir a un nuevo directivo, no te fascines por los que dicen que ya lo han hecho todo y con éxito, que son los únicos capaces de llevar la empresa al éxito. Durante tiempo, los directivos que mostraban una autoestima enfermiza eran elegidos, y claro luego no fueron capaces de progresar.
La humildad la llamaríamos especia para cocinar el liderazgo del futuro pues es la actitud que integra las ideas de todos, fomenta la participación, despierta la innovación, permite aceptar y entender los errores, es pues una poderosa fuerza de crecimiento y desarrollo del Talento. La fuerza opuesta es la soberbia. Recuerda a alguien con soberbia y al pensar en esa persona, seguro que recuerdas lo poco aceptada y por tanto distante al resto de la sociedad o equipos, y eso le conducirá a una soledad inmovilista.
¿Fomentas la humildad en tu organización?. En tu empresa, ¿se admira a los engreídos?, a los que ¿lo tienen todo clarísimo?, reflexiona en directivos y al pensar en esas preguntas, incluso sin responder, seguro podemos avanzar.