Entendiendo la desigualdad o mejor las desigualdades podemos ir planteando algunas ,
"Estrategias contra la DESIGUALDAD":
Dado que la desigualdad no es sólo un tema de billetera, ente ricos y pobres, sino que en realidad la desigualdad desgarradora se desarrolla y crece desde la legitimidad de una cultura falsa de democracia. El rico, no es rico solamente, es poderoso y rico. El pobre, no es pobre solamente es un miembro que no disfruta de la justicia, la salud, la educación, por igual.
"Todos los individuos somos iguales frente a la ley", nos dicen los políticos, los reyes y en las escuelas de los países aparentemente democráticos. Pero no es verdad.
Unos pueden acceder a la justicia de modo distinto a otros. Véanse las políticas de rescate de los países en tiempos de crisis, los ricos, los CEOs, los grandes empresarios, los bancos (principales responsables de algunas de las crisis y de la desigualdad) crean las enmiendas legales para que se postergue y restrinja la ayuda a los más necesitados. La desigualdad es poliédrica y una de sus caras es la Injusticia.
Pero observemos quien puede acceder a las Grandes Business Schools, y luego que posición ocupan sus alumni en la sociedad (claro están muy bien preparados, pero no todas pudieron prepararse por igual). La desigualdad crece forjando estructuras y cultivos de más desigualdad y falta de libertad.
Multitud de estudios relacionan entorno y salud (Kate Picket & R. Wilkinson), concluyen que los barrios y espacios menos favorecidos encuentran peores resultados de salud, la OMS llama la atención específicamente frente depresión y obesidad en la infancia y juventud que vive en distritos pobres. La salud es otra cara del poliedro de la desigualdad.
Por tanto, y respetando muy mucho las riquezas, salarios y recursos de aquellos que se lo han ganado, existe una base estructural, insana, que roba la libertad y por tanto lesiona la democracia que no puede resolverse con una mejor distribución de los recursos (Stiglitz), como un incentivo. Es el caso de las mujeres, que aunque pueda ayudar una cuota de mujeres en la alta dirección, el problema no queda resuelto, yo de mujer me quedaría muy intranquila con este tipo de ayudas. Es necesario un cambio profundo de la sociedad, Se precisa una sociedad y pueblos emancipados, maduros que crezcan en la verdadera igualdad de oportunidades.
Por todo ello, son necesarios una confrontación y discusión abierta en base a los aspectos éticos (evitar la injusticia), existenciales (no por ser tengo, sino por lo que aporto gano), y políticos que al fin son los responsables de las políticas que no sólo redistribuyan, sino que construyan una sociedad de iguales. Insisto no somos iguales, algunas personas no quieren ni se esfuerzan pero nuestra obligación es haberlo ofrecido como sociedad. Por ello, ni nos merecemos lo mismo en términos de tener, sino que precisamos una cultura de oportunidades en libertad y democracia verdaderas.