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9.7.18

Inteligencia Colaborativa I


Con mucha frecuencia hablamos del trabajo en equipo como competencia crítca, pues entendemos que la innovación y la aportación de valor difícilmente se construye desde el individuo, no niego que muy buenas ideas puedan surgir de una persona, pero afirmo que llevar la creatividad a la innovación, y a la aportación competitiva de valor requiere de muchos esfuerzos de muchos.

Además, actualmente en un mundo digital y "topsy-turvy" o VUCA, la diferencia, la ventaja competitiva no está en el trabajo en equipo ¡Necesitamos más!

Innovación, o creatividad útil, con propuetas de valor diferencial requieren de unos niveles de implicación y compromiso más allá de todo trabajo en equipo tradicional, se necesita trabajar con Colaboración.

⇛ ¿Qué es la Colaboración?

Más que trabajar en equipo, incluso más que contribuir o cooperar puntualmente. Etimológicamente colaborar, proviene del latín "laborare cum" o trabajar con, en un sentido profundo del "con", contigo, por ti, juntos lo lograremos.

En el cimiento de la Colaboración, hay una inteligencia, la colaborativa, y unos valores que requieren las organizaciones que se propongan aportar valor, llegar a ser sostenibles en el tiempo e innovadoras.

La inteligencia colaborativa se desarrolla sobre una mentalidad fuera de la caja y una conciencia sabedora que el equipo, que crea unidad sincera, puede alcanzar mucho más, crece en el sentimiento de la eficiencia del 1+1=3.

Entre los valores que crecen sobre este minset:

  • humildad (te importan las opinones de los demás y dispuesto a aprender de ellas), 
  • generosidad (si ganamos tod@s, también ganaré), y 
  • confianza serán ingredientes clave, pues lo que distingue la colaboración, del trabajo en equipo
  •  es el auténtico compromiso por el logro conjunto.

El compromiso, es una acción, se desarrolla sobre el sentimiento de la confianza, es decir en el "no miedo", en la consistencia, coherencia, comunicación asertiva, en entornos libres y respetuosos, en los que la manipulación, el engaño, o l@s constructores de postverdades son reconocidos y apartados.

Si somos sinceros, reconoceremos en nuestra experiencia profesional muchos grupos de trabajo y pocos equipos trabajando colaborativamente. 

⇛ ¿Porqué?. 

Requiere una introspección a nivel de creencias / minset, a nivel cultural, social y educativo.

En las escuelas se instaura la competición como modus operandi de la diversión y del aprendizaje. A nivel de la sociedad se acentúa, competir es el verbo, pocos equipos de futbol colaboran entre ellos para alcanzar un nivel superior de resultados, siempre los egos afloran y compiten, así ocurre a nivel organizativo en la mayoría de las ocasiones. Todo ello viene reforzado, pues el que demuestra ser el primero tiene premio, el que se queda con la idea de los demás y la vende primero es el que logra mejores resultados en salario o reconocimiento. El que procura sólo para el mismo va más deprisa, y puede creer que llegará más lejos. Nos autoengañamos en muchas ocasiones justificando incluso la culpa en los demás.

Las empresas tienen un problema, necesitan gente con mentalidad e inteligencia colaborativa y sin embargo, sus colaboradores vienen de culturas que no han enseñado esa forma de pensar, y en general los sistemas de incentivos y compensaciones siguen castigando el logro colectivo al enfatizar el reconocimiento individual. Los milenials parece son una buena noticia para estas competencias.



⇛ ¿Cómo promover una cultura colaborativa

Es un cambio de creencias, por tanto nada fácil, hay que trabajar la cultura de la organización, y enseñar la conveniencia de conquistar juntos los objetivos, incluso mostrar el abismo de no hacerlo. Pasar a la acción, no esperar ni culpar al otro, quizá no sabe o no puede. Proactividad y generosa participación.

Debemos fomentar un liderazgo transformador, Liderazgo sigma, ejemplos de inteligencia colaborativa y con valores sinceros.

El factor multiplicador de la tecnología nos obliga además a colaborar en la distancia, on line, casi sin conocernos, sin premio a los egos. Las comunicades virtuales de aprendizaje, los braintormings on line, la gestión de proyectos de grupos transnacionales y multiculturales exigen, sin piedad, colaboradores colaborativos, y con liderazgo digital.

Quizá colaborar no sólo entre los equipos de una organización sino con otras empresas pueda también crear nuevas propuestas de valor, como Amazon & Pillpack , observemos tabién cambios sociales y económicos como economia colaborativa. Colaborar será determinante, crearà ventaja competitiva.

Hay que empezar por algún punto, quizá el líder debe ser un buen ejemplo, ganar en equipo es más valioso y eficiente que ganar sól@. Necesitamos liderazgos sigma, integradores, transformadores que luchen por los logros comunes, por la innovación, y ayuden a competir en lo único que el mercado nos exige, aportar valor a nuestro cliente, empresa, sociedad y a nuestra propia naturaleza.

El logro obtenido en la colaboración ofrece felicidad, aprovechémoslo.

Gracias,

Eudald Parera

15.12.16

Competencias del líder sXXI, algunas más...



Líder consciente, líder sigma

La evolución del humanismo liberal, social o evolutivo se verá arrastrado
por las fuerzas de la bio, nano, tecnologías genéticas, nuevos algoritmos big data,
creando sociedades smart, inteligencias artificiales y otros tecno-humanismos,
pero todo ello puede hacernos perder el sentido. 

Ya nos ocurre, que viviendo en ciudades, centros comerciales, y rodeados por tanto ruido, llegamos a idolatrar los coches más caros, los lujos más innecesarios y una hiper-conectividad dispersante cada vez más rápida.

No se puede parar, pero conviene recuperar la serenidad, buscar momentos mindfulness, que permitan entender las consecuencias, y en definitiva construir un liderazgo sigma con una conciencia crítica que favorezca las decisiones más beneficiosas, que permitan crecer, no sólo en PIB, sino en salud, en felicidad, en igualdades merecidas.

Los líderes sociales, políticos y empresariales deberán introducir en sus habilidades directivas la conciencia que tenga en cuenta las 3 dimensiones de lo económico, social y medioambiental que aporte sentido, misión.

Quizá salir de la ciudad, o pasear por sus parques, o subir a las cimas de las montañas
nos permitirá encontrar unidad, serenidad y la inteligencia emocional  y espiritual

que nos proporcione un futuro con sentido.   

By Eudald Parera

2.6.15

Consciencia de Líder vs .... creerse líder


El concepto de consciencia es, para mí, uno de los más sublimes que exhortan a la trascendencia del ser humano, es la capacidad de ser menos esclavos del azar y dominar (desde las neurociencias) el cerebro reptil desde un córtex avanzado y maduro para ir tomando decisiones más responsables, por lo que la consciencia se basa en la capacidad creciente de entender, asimilar, y actuar en consecuencia.

El maravilloso libro de Eudald Carbonell, “Ens farem més humans?”, hace un profundo debate de la consciencia del individuo humano para desarrollar una auténtica consciencia de especie que puede ser crítica para el futuro inmediato. Es una auténtica inspiración que me invita a pensar en éstos términos para aplicarlos al líder, al manager, al responsable de personas que con su trabajo afecta a la sociedad y tiene por tanto efectos en otros, y en el propio entorno.

La consciencia de líder empresarial, político o social, necesita entender que lo que dice y hace puede ser modelo para algunos (efecto Pigmaleon), que afectará a otros (efecto mariposa), por tanto tomar consciencia de que nacerán comportamientos que pueden crear o no, vínculos de colaboración y aportación de valor para colaboradores, sociedad, y entorno. Finalmente ser consecuente y actuar de verdad con y para las personas, sociedad y medio-ambiente es el camino de la creación de una auténtica consciencia de Líder.

Hay frecuentemente, muchos directivos, políticos, jefes que se creen líderes, que actúan absolutamente distantes de una auténtica consciencia de liderazgo, lejos de ser un líder sigma, con las competencias críticas de este rol. Son como esas personas que actúan como crueles terroristas fanáticos que matan ilusiones, esperanzas y compromisos, casi como hienas. Siempre ha sido así, los más violentos dominan fácilmente en entornos poco humanizados con poca consciencia de especie evolucionada, por ello precisamos de entornos con consciencia. Se necesitan líderes con consciencia de líder. En la época de crisis, reconocíamos que no hay valores, y efectivamente se ha actuado sin consciencia de nada. ¿Estamos avanzamos?. 

Sólo pensemos en las caricaturas del lobo de Wall Street, algunos se comportaron como hienas de la especulación, conocedores de la creación de burbujas (financieras e inmobiliarias...), de fondos basura (Lehman Brothers), pero a pesar de ello sin entender, desde luego sin asimilar, y mucho menos ni actuar con consciencia de líder sociales o económicos.

Bajemos el nivel del discurso, jefes de todas partes, que no seleccionan el mejor talento, sólo el que pueden dominar mejor, toman decisiones que primero les beneficia a ellos, como hienas, cierto que obtienen un beneficio inmediato, más control, más poder, ingresos, pero sin lugar a dudas sin entender los efectos a su alrededor, ni asimilar ningún aprendizaje, y menos con comportamientos de de líder. En estos personajes que se creen líderes no hay consciencia, son poco evolucionados pero pueden ejercer un retraso en una organización, conducirla por el camino de la insostenibilidad o simplemente creando una sociedad sin valores.

El avance de las democracias, mediado por una imparable digitalización de la comunicación, está poniendo a debate todo ello con distintas palabras, pero sólo hay que observar a los jóvenes (milleniums, einsteins...) no quieren jefes inútiles, políticos sin vocación social ni responsabilidad de entorno. Cada vez evolucionamos hacia una mayor consciencia de lo auténtico, así ocurrirá y está ocurriendo en algunas empresas que quieran ser sostenibles. Ya aparecen empresarios que quieren buenos resultados haciendo bien las cosas, incluso para el entorno.

En el mundo del trabajo ya hablamos en términos de felicidad del empleado (empoderamiento y confianza), humildad del directivo (capacidad de pensar que no siempre tienes la razón), autocrítica como expresión de nuestras capacidades complejas y clave para tomar mejores decisiones, incluir la diversidad de conocimientos y experiencias todo ello en distintos grados, y es la prueba de que estamos evolucionando también en el management, yo le diría al Profesor Eudald Carbonell que estamos avanzando, pero queda mucho recorrido.

En realidad, cada uno, en su propio entorno, observa el nivel evolutivo de liderazgo y de consciencia de líder que tiene a su alrededor. Si somos nosotros los responsables, y queremos estar en el futuro, habrá que incluir la consciencia de líder en nuestras operaciones.

El mundo del negocio para ser innovador y eficiente requiere gente comprometida, o se hundirá tarde o temprano, así que emergerá el triunfo de lo más evolucionado, de los entornos que favorezcan la confianza y el compromiso, y se producirá como la supremacía del Cromañon y la desaparición del Neandertal político o directivo.

Jóvenes o amigos de mente jóven!!!, adelante!!!, vuestro talento es el futuro, vuestra honradez motor de la evolución de una consciencia nueva, la sana ambición de logro, el entendimiento,  vuestro esfuerzo y compromiso será el comportamiento que consolida la auténtica consciencia de líder y  así todos favorecer entornos ricos en oportunidades.



Volando a 12586 metros sobre el Atlántico

Eudald Parera

4.2.11

Ética, Eficiencia y Sostenibilidad.

En Harvard hace años nació ,de las manos de William Ury, un concepto alrededor de la negociación eficaz que normalmente le llamamos win-win (yo gano, tu ganas). Se demostró, incluso matemáticamente (modelo Papakonstantinidis), que es mejor la ganancia compartida que el yo gano lo que puedo y los demás se espabilen. Es un principio eficiente y ético pues permite que uno gane pero respetando al otro, hay incluso incremento de ganancias.

Esta idea al extrapolarla a nivel gerencial y empresarial nos acerca al concepto win win a la cuarta o la búsqueda holística y equilibrada del beneficio de todos los diferentes stakeholders. Esencialmente estamos hablando de sociedad (personas), empresa y naturaleza, o en términos de desarrollo sostenible, economía, sociedad y medio ambiente.

 El sentido de una empresa es el crecimiento económico eficiente que le garantiza margen y permanencia en el mercado, pero esto es como si a una persona sólo le preocupara respirar para vivir. Las organizaciones modernas recobran un sentido más potente si sumando a lo imprescindible, le añaden valor compartido para la sociedad y el medio ambiente. Esta trilogía enraiza a la empresa en su mundo y vincula a las personas que participan en ella con lo que es trascendente para todos.

Tiene sentido entonces, ¿verter residuos por negligencia o costes?. ¿Se justifican las inversiones especulativas que permiten ganar a un individuo de hoy para mañana sin haber generado ningún valor real?. ¿Las inversiones a corto en clientes que no permanecerán fieles, ni tan siquiera proporcionan un roi mínimo?, ¿los crecimientos basados en sobornos? ¿el coste oportunidad de gastos que sólo benefician de manera egoísta a unos pocos?. ¿Y un largo etc. que invade la ética política, del mundo empresarial y las posturas individualistas?.

No, no tienen sentido. Pero la realidad es que en la mente de la mayoría está la idea de que mientras yo gane el resto no importa. Es lo que aprendimos, lo que hemos visto en los viejos modelos de los que se han enriquecido sin escrúpulos. De hecho sigue viéndose en muchas ocasiones. Eso es una parte patológica del capitalismo decadente que hoy ya empieza a desplazarse lentamente. Los jóvenes querrán transparencia, como define J. Boschma en la generación Einstein, o tal y como se observa en la generación Y,… Aunque en entornos de poca oferta laboral que pudiera predisponer a mayor sumisión, realmente sólo se comprometerán y serán eficientes proporcionando su talento innovador en los nuevos entornos éticos y sostenibles.

Las modernas organizaciones que no quieren sólo justificarse mediante responsabilidad social corporativa (RSC) bien argumentada y publicitada por cualquier consultora, sino que quieren, de verdad, aportar valor compartido al triángulo economia, sociedad y medioambiente pueden tener más futuro.

No estamos definiendo unos ideales, sino evidencias demostradas en el mundo empresarial. El Instituto Gallup ya tiene demostrado que empleados más felices, son más eficientes. Nokia, y en muchas publicaciones relacionan formación y desarrollo competencial con compromiso e innovación. Se sabe que el compromiso es clave para el desarrollo empresarial, pero éste solo surge radiante en la confianza. Nadie se compromete de verdad si no puede confiar y esta íntima actitud nace de la coincidencia entre valores personales y del proyecto, de la coherencia, de la ética.

En los últimos tiempos he podido aprender de muchos profesionales de diferentes países, incluso de los que tienen rentas per cápita bajas, y al comparar la competitividad de los profesionales con otros que se encuentran en entornos políticos y sociales algo más democráticos y honrados te das cuenta que la diferencia está en el entorno (Richard Florida en "La Clase Creativa").

De la ética, deviene  eficiencia y ésta se hace sostenibilidad, lo otro no tiene sentido.

Esta revolución basada en valores que transforma la RSC en crecimiento de valor compartido (Michael Porter), el yo gano por el win win, la despreocupación del crecimiento de los empleados por el coach hacia su plenitud, la desidia por la innovación, transformará productos, cadenas de productividad y valor en utilidades sostenibles integradas al medioambiente siguiendo los criterios de McDonough y Braungart (Cradle to Cradle) exigirá nuevos líderes, Líders integradores de valores y competencias: Líder Sigma .

El nuevo Líder sigma integrará en su religión el triple foco economia, sociedad y medio ambiente en una única luz para un mundo, por lo menos para nuestros hijos, algo mejor.

¡Actuemos!.


Reflexiones en ruta por México, El Salvador, Panamá, Costa Rica, Dominicana. Ene 2011.
Videos de William Ury
 

Aclarando el concepto: Qué idea tienes de la ANTIFRAGILIDAD? (IV)

  Qué idea tienes de la ANTIFRAGILIDAD? Hay una gran confusión y un malentendido profundo alrededor del concepto de antifragilidad, que a me...