24.6.12

¿Sin recursos?

Los recursos mas importantes están a tu alrededor.
Son las personas, con las que podremos salir de las dificultades, pero estas precisan de atención.

Leía el otro día que las administraciones públicas casi sin recursos, tienen que seguir ofreciendo respuestas a sus usuarios/clientes (yo pensé que al igual que otros departamentos o empresas privadas) y para ello se planteaban 3 pilares para lograrlo:

Excelencia operacional, Agilidad, y Cultura organizativa.

Al analizar cada uno de estos 3 importantes pilares, uno se encuentra con componentes cotidianos que todos conocemos y que difícilmente los encontramos unidos.

Para la excelencia operacional, son claves la comunicación de lo importante, los objetivos bien definidos, transmitidos y entendidos, que todas las mejoras que se realizan deben estar bien alineadas con la estrategia. Frente a ello nos encontramos que pocas veces los objetivos son vividos por todos los miembros de la organización de una manera cohesionada y, en lo esencial ,con la misma fuerza. En este capítulo algo hay que mejorar seguramente.

La agilidad referida a la capacidad de preveer y cambiar, por tanto adaptarse y con rapidez. Estos días he tenido suerte de conocer a un directivo trabajando en Sao Paulo, y les veo rápidos, entrenados en las decisiones en las que los recursos no abundan, son ágíles y creen en el futuro, características que en Europa parece que cambian de ritmo.

Y por fin el tercer pilar la cultura. Me refiero al sentimiento de la gente, a lo que creen, a sus valores tanto para la organización pública o privada, son como anclajes comunes en los que  se construye un marco referencial. La cultura de la que hablamos es la del desarrollo y eficiencia, con creación de indicadores (resultados de desempeño y competenciales), que representan para todos una guía de desarrollo y además necesario para la estrategia.

Es decir, comunicación, objetivos y resultados transparentes, mejoras y desarrollo orientados, flexibilidad, adaptabilidad, y cultura de desarrollo y sobre todo eficiente.

Si ponemos todos estos componentes y agitamos convenientemente, sin remover, sale un producto que se llama “liderazgo desarrollador, liderazgo sigmao capaz de transformar.

Este modelo no es cualquier liderazgo, sino el que exige y mima, es un liderazgo que orientado a los resultados eficientes, crea desarrollo, "es una relación que basada en la confianza genera compromiso". Este es el liderazgo que yo entiendo, y que parece que hoy casi sin mas recursos que los humanos hay que reencontrar. Con personas con sentimiento de unidad se puede construir y alcanzar grandes retos.

¿Cómo los equipos con menos salario, incentivos con pocas posibilidades de realizarse y en entornos económicos difíciles, se movillizarán hacia el esfuerzo y la innovación (talent-innovation)?, por otra parte camino generador de valor.

¿Qué líder eres tu?, ¿Generas confianza?.

El liderazgo moviliza la visión conjunta hacia el objetivo y  ello precisa de confianza por parte de todos los integrantes del equipo / proyecto / empresa pública / privada.  Para que no nos engañemos, la confianza (pensando en commitment) sólo se genera si hay comunicación asertiva, coherencia, consistencia, reciprocidad. Estoy de acuerdo, es difícil.

Pero lo que si tenemos todos entendido y además se oye como los directivos reclaman que precisamos de equipos de alto rendimiento, es decir comprometidos, con los que alcanzar logros complejos y sin más que los esfuerzos de cada uno.

La pregunta clave es ¿Tu te comprometes (de verdad) con alguien con el que no confías?. El silogismo nos lleva a pensar que el liderazgo debe promover confianza como base del compromiso generador de equipos de alto rendimiento.

Quizá si desarrollamos este modelo nos sorprenderemos de que los recursos mas y mas importantes son el talento de las personas que nos rodean.


Reflexiones escritas de Buenos Aires a Sao Paulo, Lisboa y Barcelona.

7.5.12

Reinventarse: innovando en mi mismo


Reinventarse:

"No hay verdad absoluta.Solo existe tu percepción." Gustave Flaubert

Nuestras creencias, y en definitiva lo que pensamos determina, o tiene una influencia extraordinaria en lo que hacemos, y claro, nuestros actos son las palancas de nuestro éxito.

Es por esta razón, que cuando una persona cree que va a fracasar, que nada vale la pena, que el mundo se acaba, lo tiene crudo, porque sus principios y  pensamientos no le permiten, o simplemente le dificultan ver más allá, su percepción le envuelve en un pozo oscuro.

Recuerda lo del vaso medio lleno o vacío. Centrarnos en pensar en posibilidades, en puertas abiertas, en la luz al final del túnel,  nos proporciona más probabilidades de encontrar soluciones a los temas que nos rodean. Hay quien cree firmemente que, lo que visualizas crea tu universo. Tienen razón, sea por la atracción o mejor por las probabilidades. Si juego a la lotería puedo ganar, si creo en mi futuro podré obtenerlo.

Pensemos en nosotros mismos. Cuando vas andando o en coche sueles ir por el mismo sitio, siempre ves lo mismo. Planteas las cosas de manera similar, y obtenemos resultados idénticos, o peor aún, no los obtenemos y seguimos haciendo lo mismo porque creemos que es la manera de proceder.

Es como si esas creencias fueran inamovibles, y es falso, sólo que nos encontramos confortables con las ideas de siempre, el proceder de siempre, nuestra “zona de confort” nos atrapa como la gravedad a los cuerpos con masa. “Miedo a perder lo que tengo, y miedo porque no se lo que voy a conseguir”.

Si quieres resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo”, potente frase atribuida a Albert Einstein. Un poquito de energía para escapar, para explorar más alternativas nos abriría miles de universos nuevos, de soluciones luminosas, nuevos sabores y sonidos, relaciones, nuevos productos y clientes, nuevos modelos y estrategias.

Es tiempo de dejar de ser esclavos de los combustibles fósiles (cuántas muertes y qué poca sostenibilidad, ¿verdad?). ¿Cómo se explica que empresas que tienen propuestas de energías alternativas están sin crecimiento?. Muy sencillo, en parte, las poderosas corporaciones del petróleo tienen el control inversor de las empresas de energías alternativas.

Pero, es fácil decir que Gamesa o Acciona podrían tener otro valor de mercado, sin embargo, nosotros, si, si,  Tu y Yo hacemos lo mismo, esclavizamos la creatividad que hay en nosotros porque da miedo dar pasos fuera de la órbita preestablecida, pues primero necesitas energía o un empujón y luego explorar, reinvertarse y adaptarse a nuevos entornos. ¡Esto precisa de nuevas creencias!.

Necesitamos mantener un principio fundamental que nos recuerde que hay que evolucionar, pues esto nos permite seguir vivos y crecer. Chambao canta... “en el cambio está la evolución… el cambio, cambiar, reinventarse, estar pensando siempre en alternativas. Maneras de hacer, varios caminos, diferentes soluciones … evolucionar.

Caminemos hacia la 3era revolución industrial que predica Jeremy Rifkin, hay que expandir la capacidad de generar energía, cada granja, casa, fábrica podrá ser productor, lograr el acceso global de las energías alternativas, lo hemos logrado al expandir la información con internet. Desarrollar el aprendizaje lateral de J. Abercrombie. Innovar en liderazgo que propone G. Hamel creo hay que fomentar modelos de leadership que desarrollen relaciones de confianza que trabajen con compromiso para obtener valores sostenibles, y logren crecimiento a organizaciones y personas. Nuevas democracias, no autoritarias ni corruptas, pero si responsables. Es tiempo de innovación en la sociedad, las empresas y en nosotros mismos, es momento de reinventarse.

La innovación en muchas ocasiones es fruto de una sencilla idea creativa. Pequeños cambios se traducen en inmensas transformaciones sociales, humanas y globales. Una pequeña mutación se expresa con nuevas formas de vida. Una desviación mínima en el lanzamiento de un satélite lleva a este a un nuevo orbital. ¿En Ti, cuál podría ser?.

Reinventarse, que como dice Mario Alonso Puig es “tu segunda oportunidad”. Y no es que debamos hacer como el increíble Hulk, no, sólo es nano-modificar, nano-transmutar nuestras creencias. Cada día algo nuevo, cada día una nano-innovación en mi vida. Una pequeña mejora. ¿Estás dispuesto?

Es muy importante, sin embargo, no perder el rumbo. William Shakespeare escribió, “el amor no es amor si se altera cuando hay una alteración”. Podemos ser dueños de nuestro destino, sólido libro de Nuria Chinchilla, no esclavos de los vientos de Itaca. “Dueños de nuestro destino. capitanes de nuestra alma. ”  dijo Winston Churchill.

Luchar por lo que crees, con la humildad como talento de pensar que no siempre tienes la razón, e integrar entonces más conocimiento.  No perder el norte.

En entornos organizativos me cuentan que hay directivos que cantan la canción “debéis cambiar, ahora por aquí y luego por allí”. No es el cambio por el cambio de lo que estamos hablando, sino responder de diferente manera a las inquietudes y problemas, adaptarnos a nuevas condiciones, evolucionar.

Avanzar, evolucionar, es el cambio que integra sabiduría, que nos acerca al valor sostenible, es integrar la colaboración, es motivarnos por lo trascendente, trabajar por el cash flow, invertir en talento, crear empresas, y ciudades creativas que propone R. Florida. Nuestros hijos vivirán lo que estamos construyendo. ¿Satisfecho?.

¡No es imposible!. En nuestro cerebro, cada vez que aprendes algo nuevo, observas con empatía, paseas por una calle distinta, conoces una nueva persona, aprendes nuevas culturas, idiomas, conceptos, se producen nuevas sinapsis, crecen nuevas dendritas, la neuroplasticidad cerebral nos adapta, permite crecer, y evolucionar. Cuando exploramos nuevas soluciones, la dopamina, la oxitocina se libera ayudándonos a seguir innovando. Estamos hechos para evolucionar. ¡No nos detengamos!.

Transcribo algunos consejos del coach J. R. Luna Cerdán*Repíte y visualiza continuamente palabras, imágenes y pensamientos en línea con tus sueños y deseos. La persistencia, instalará en tu interior creencias positivas. *Identifica conceptos, elementos y comportamientos que definen para ti el éxito y actúa.

Por mi parte, te propongo pasear entre la naturaleza, haz ejercicio, observa, estudia, hazte preguntas del tipo, ¿existen otras alternativas?, ¿puedo obtener otras soluciones?, ¿puedo mejorar?, ¿qué tendencias podrían triunfar?, ¿qué puedo aportar, colaborar, cómo alcanzar mejores resultados?, ¿Qué puedo cambiar?, ¿mi mercado tiene nuevos clientes?, ¿responden a las mismas necesidades?, ¿Cómo crecer?, ¿añado valor (corto, medio, largo)?, ¿aporto sostenibilidad?.¿Doy felicidad?, ¿favorezco que se exprese mi talento, tu talento?

Además, escapa de la gravedad del confort (inventa) añadiendo fuerza de voluntad (coraje). Inventa, se consigue respondiendo a las preguntas adecuadas, y el coraje se obtiene con la autoestima que nace mejorando pequeñas cosas.

¡Trabaja tu autoestima, y no dejes de hacerte preguntas! 
¡Se Lider de tu innovación, se lider desarrollador, te reinventarás!




2.5.12

¿Te motivas, motivas, te motivan?


¿Te motivas, 
o te motivan?

¡Apasionante!, este es un tema de gran importancia, siempre abandonado a su suerte, sin medidas, sin gestión, … y sin embargo lo mueve todo. La motivación, es una palabra cuyo origen etimológico puede ayudarnos a entender mejor su significado. Viene del latín motivus, es decir, “causa del movimiento”. 

Por tanto, hablar de motivación refiere a las causas que nos mueven, nos impulsan, nos dan energía para alcanzar los retos. El otro día estaba en una reunión, todos muy sabios, y se preguntó si se motiva cada persona sola o se puede motivar, y como es costumbre se oyeron las dos versiones, lo que me invitó a analizar mejor el asunto, ¿me acompañas?.

Muchas veces y en el entorno actual se oye, que cada cual debe motivarse. Hoy en día los trabajadores deben traer al puesto de trabajo todo, sus conocimientos, sus habilidades, su motivación pues cada uno es en buena medida responsable de su evolución. Es cierto, casi todo depende de cada uno. Desde esta perspectiva cada cual debe buscar las razones que le impulsan, le motivan. En realidad, estamos tratando un tema íntimo, personal que mueve "mi propio corazón e intelecto". Por todo ello, parece que la aportación personal es decisiva y clave en la gestión personal de tus motivaciones. Pero, que nadie se quede tranquilo, especialmente los directivos que quieren ser líderes, pues la motivación también depende del exterior. Hace años F. Herzberg ya planteó sus factores de higiene que desde el exterior pueden influir en la desmotivación. ¡Allí va eso!, ayudar por lo menos a no desmotivar.

Analízate a ti mismo, cuantas veces te sientes motivado contigo mismo por tus objetivos, y cuántas veces estos tienen una clara vinculación con los demás o el entorno, con otros aspectos que no son tu mismo, creo que reconocer el balance nos ayuda a entender que lo que nos mueve “somos nosotros en un entorno”, hemos aprendido mucho sobre la influencia del entorno con Landes y R. Florida.

Si investigamos la bibliografía nos encontramos con multitud de teorías sobre la motivación pero en realidad todas se aproximan en su esencia. A. Maslow en los 50, empezó a crear las bases para entender que existen elementos que provocan motivación y además les dio una categoría a cada uno, desde los básicos a los más sofisticados que influyen en la auto-realización, su pirámide con 5 niveles es famoso. Otros autores, como Clayton Alderfer agrupando criterios diseñó un esquema con sólo 3 niveles de causas que influyen en la motivación y hay otros muchos modelos.

Dejemos las teorías y pensemos en nosotros mismos. La verdad, cuando recibo el e-mail de mi banco diciendo que he cobrado, me produce un cierta alegría y me siento con fuerzas renovadas en mi motivación. Dado que esta fuerza viene desde fuera podríamos llamarla motivación extrínseca

Sin embargo, esto ocurre sólo una vez al mes. ¿Qué hacemos los demás días para motivarnos, para ir al trabajo en condiciones y poner nuestros talentos en conjunción, crear oportunidades, ideas y realizar las tareas precisas para que se obtengan los retos planteados?. 

Si nos observamos bien, podemos reconocer que estamos vinculados a un proyecto profesional en el que no queremos fallar, al contrario nos movemos para obtener prestigio en nuestra labor, sea cual fuere. Hay por tanto razones profesionales, internas que nos mueven al hacer bien nuestro trabajo. A este tipo de motivación la llamaremos motivación intrínseca. Nosotros mismos sabemos que lo hacemos bien, y por ello nos sentimos buenos profesionales, pues alcanzamos nuestros retos.

Cuando preguntas en un entorno de empresa a un grupo de profesionales ¿qué les motiva?, siempre dicen lo mismo, el dinero. Si sigues preguntando para que quieren el dinero, entonces empiezas a descubrir razones que son más elevadas, por ejemplo, quiero que mis hijos estén bien preparados, tengo que cuidar a mis padres, me gustaría que mi familia tuviera ….

Amigos, el mundo actual no nos concede tiempo para descubrir que nos movemos también por temas más sociales, para los demás, mis hijos, mi familia, mi comunidad,… son motivaciones que trascienden a uno mismo. Podemos llamar a esta fuerza motivación trascendente (Pérez - López 1987; 1991).

Estamos en el punto de empezar a entender mejor el concepto de la motivación pues comprendemos que existen varios vectores que la configuran. Por una parte, los tipos de motivación, y por la naturaleza de la influencia interna/externa. Resumiendo existen diferentes tipos de motivaciones, extrínseca, intrínseca y trascendente. Y no podemos negar que aunque todo depende de uno mismo, el entorno tiene un poderoso efecto.  Veámoslo. 

La motivación extrínseca depende de tu contrato (de Ti) y tu empresa, ofrecer un salario adecuado, unos incentivos bien planteados, premios alcanzables, en el momento oportuno y de manera coherente (me refiero a que se premian los esfuerzos y aportaciones de manera proporcional a la contribución de valor, no según criterios indefinidos o ilógicos) dependen no sólo de uno mismo. F. Herzberg (1968) diría en este punto que si no se hace bien lo que causaríamos es desmotivación, yo creo que se puede ser pro-activo pudiendo incluso motivar. 

Pensemos en la motivación intrínseca. Haces un buen trabajo, resuelves un problema y te sientes motivado. Pero muchas veces, los logros no son tan claros y sin embargo, hay detrás un esfuerzo y un trabajo inteligente y bien hecho, aquí es dónde nace una fuerza poderosa que influye en esta motivación, es el reconocimiento que un líder hace a un colaborador cuando éste ha contribuido adecuadamente (vector externo).

Por último, cuando ves que tus hijos obtienen sus logros, cuando observas que tu equipo de trabajo alcanza su objetivo, incluso cuando alguien te da una sonrisa porque le has ayudado, en estos momentos la inmensa fuerza de la motivación trascendente obtiene su premio.

Por tanto, si alguien te dice, “cada uno tiene que motivarse”, dile que si, pero en tu fuero interno sabes que muchos elementos de estas motivaciones tienen su vectores externos. Si el que te lo dice es tu jefe, ¡ojo!, recuérdale que él puede influir. Si alguien te explica que toda la motivación depende de los demás, dile que si, pero en tu pensamiento sabes que el motivus que diría un experto en latín, está en tu interior, si es amigo explícaselo.

¿Qué hacemos?

En términos personales, piensa en qué motivaciones intrínsecas, extrínsecas y trascendentes te mueven, y desarróllalas porque esto depende de Ti.

Si eres directivo, tienes un equipo, entonces no olvides que el liderazgo es una relación que basada en la confianza busca el compromiso de un logro, es decir, motivas, motivas y motivas para que la sincronización de los talentos conduzcan a la consecución del reto, quizá el talento más importante del líder sea este.

Desde la perspectiva empresarial y corporativa, si tienes profesionales a tu cargo sabes que su motivación intrínseca será la fuerza que les moverá, pero muchas veces a estas fuerzas individuales y dispersas, quizá incluso egoístas, les falta el sentido, el para qué, una misión. Si en una organización existe un para qué hacemos lo que hacemos, entonces surge una sincronización de motivaciones trascendentes, nace un sentido de unidad que genera espacios de creatividad, innovación y crecimiento poderosos en el corto y medio.


Asi pues, propongo el modelo de vectores en varias dimensiones para entender la motivación. Por una parte, en el "eje x", tenemos la motivación intrínseca, en "y" los tipos de motivación extrínseca, y el eje "z" la trascendente. La conjunción determina el "vector resultante = motivación" que moverá junto a la autoestima, la voluntad para alcanzar el objetivo. 


¿Cuál es tu responsabilidad?, en ¿qué vector puedes influir?.
De verdad, Tu trabaja tus motivaciones, pero si tienes un equipo sé proactivo y colabora en mover a tus colaboradores. El entorno influye, impacta de manera muy activa, casi al igual que tu propia fuerza interior.

¿Te motivas, te motivan, o puedes motivar?.
 

Eudald Parera

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