Estamos preparados?, somos competentes?
Es una pregunta que conviene hacerse permanentemente para ser empleable, y asegurar mejor el éxito como persona y profesional. Los sistemas educativos han olvidado un poco la trascendencia de esta competencia, y es crucial, lo sabemos por la experiencia y por las publicaciones de MIT, Harvard que la destacan como habilidad crítica para el futuro.
Las estrategias de la comunicación persuasiva, hoy en día, están fundamentadas en la fusión de la retórica aristotélica y lo último en las investigaciones en neurociencias (en neuro-comunicación).
Entender los elementos que Córax de Siracusa y finalmente Aristóteles plantearon: Phatos, Logos, Ethos y que posteriormente Cicerón y mil filósofos más, junto a lingüistas, y otros expertos matizaron y enriquecieron es el punto de partida. Imprescindible hoy es añadir y fusionar (tiempos funky) las grandes enseñanzas de la neuro-comunicación. El conocimiento del cerebro y los estudios electroencefalográficos aplicados (que pude aprender del eminente Steven Poelmans y su equipo) destacan la importancia de comprender las rápidas respuestas sinápticas de las zonas reptilianas de nuestro tálamo, que junto al límbico y sus hormonas construyen lo que el Premio Nobel D Khaneman definen como sistema 1 de respuesta rápida. Asimilar que el neuro-córtex es más lento y que debería, cuando puede, filtrar y ponderar nuestras reacciones emocionales, son principios que re-modulan las estrategias de la educación y formación en COMUNICACIÓN.
Es bello, como una sinfonía musical o las explicaciones simples que nos ayudan a entender las cosas complejas, observar la concordancia entre retórica y neurociencias, la sincronía entre Logos, Phatos y Ethos junto a Neuro-córtex, Límbico y zonas Reptilianas
Para desarrollar la habilidad, las estrategias para la COMUNICACIÓN deben venir acompañadas de tácticas aplicables cómo son la claridad, atracción, tus características personales, el lenguaje corporal, la construcción de historias o relatos y el poder de las palabras.
En un proceso de transformación es fundamental trabajar las creencias, pues desde allí, desde los principios corre la savia que potenciará el desarrollo de la habilidad.
Estrategias (retóricas y de neuro-comunicación), más tácticas y las creencias adecuadas son los módulos de formación que se deben trabajar para el desarrollo de la COMPETENCIA COMUNICACIÓN.
A todo ello, el entrenamiento de situaciones desde el elevator pitch, hasta hablar en público o cualquier otra situación que precise COMUNICACIÓN PERSUASIVA, impactante, convierte el proceso formativo en eficiente.
Si quieres replantearte tus habilidades, desarrollarlas a un nivel superior aquí me tienes eudaldparera@gmail.com